jueves, 11 de junio de 2009
lunes, 3 de noviembre de 2008
jueves, 2 de octubre de 2008
lunes, 29 de septiembre de 2008
¿Quién es Nacho Gallego?
A caballo entre el lenguaje pictórico y el diseño, su obra reciente podría acercarse a la poesía visual, donde comunicación escrita y plástica se fusionan para expresar sentimientos y reflexiones cotidianas de una manera amable y muy cercana a los tratamientos publicitarios.
Las reflexiones del día a día se elevan a la categoría de eslóganes, convirtiendo en productos situaciones y sensaciones.
domingo, 28 de septiembre de 2008
¿Onirilandia?
Onirilandia es una isla situada en lo más profundo de nuestro subconsciente. Bañada por el Océano de Morfeo, es la isla mayor del Archipiélago de Hipnos. Su idioma oficial es el lenguaje de los sueños.
Sus pobladores, en su gran mayoría, son “gentes de paso”, que instalan en Onirilandia su segunda residencia y pasan aquí las temporadas nocturnas. Son los llamados Russares, (del italiano roncar) y su origen etimológico responde a una famosa frase de Jardiel Poncela: “La mayoría de los sueños se ronca”, “Lo vulgar es el ronquido, lo inverosímil, el sueño.”
Durante el día la densidad demográfica de la isla desciende considerablemente, y es en este momento donde podemos ver a sus verdaderos moradores, comúnmente conocidos como los Oniros. Residen de forma continua en Onirilandia, y hacen de este lugar un enclave especial, donde se alojan todas las respuestas referentes a nosotros mismos, sólo hay que saber ver donde se encuentran. Es durante el día cuando quedan al cargo de toda la maquinaria de la isla cuando la gente abandona onirilandia de camino a la vecina Isla de Vigilia.
Los Oniros se vanaglorian de vivir como quieren, comparándose casi siempre con el resto de moradores nocturnos de la isla, los russares, a los que reprochan que sólo viven como pueden.
No todo el mundo puede ser un Oniro, son personas especiales que escapan al alcance de cualquier canon habitual. Al ser minoría, a menudo son ninguneados por los Roncadores - Russares, y tachados de gente extraña. Por este motivo, entre otros, los Oniros prefieren no traspasar los límites de Onirilandia, fuera de aquí no se sienten cómodos. Son verdaderos inadaptados a las condiciones de vida de la vecina Vigilia.
Todos nosotros hemos estado alguna vez en Onirilandia. Bueno, todos, excepto los Grigios, habitantes de la Isla de Gris. Estos no se adentran nunca en la aguas de Morfeo, ya que no saben nadar. Marcados indudablemente por la rutinocracia que dirige la isla, son gente cuadriculada, predecible e impersonal.